No cabe duda que en los últimos años la industria cinematográfica dominicana ha sufrido grandes transformaciones. Primero, la promulgación -y posteriores modificaciones- de la Ley para el Fomento de la Actividad Cinematográfica, en noviembre de 2010. Y segundo, el surgimiento de nuevas productoras de cine, que amparadas en los incentivos de la Ley 108-10, contribuyen a aumentar la cantidad de rodajes en el país.

“Hemos crecido en la cantidad de filmaciones; un promedio de 14 películas al año, antes no pasábamos de cuatro. Además, todo el mundo puede trabajar en cine. Es una industria que puede generar una variedad de empleos”, expresó el director y productor de cine, Alfonso Rodríguez. Según cifras, 25 películas dominicanas han sido estrenadas en los cines dominicanos entre el 2011 y el 2013. Es la mayor cantidad de producciones cinematográficas realizadas en igual período de tiempo.

Es un hecho que desde que se promulgó la Ley han aumentado los permisos de rodaje emitidos por la Dirección General de Cine (DGCINE), la cantidad de salas de cine, así como la inversión extranjera en la construcción de estudios cinematográficos de gran envergadura. Es el caso de Pinewood Indomina Studios, en Juan Dolio, cuyo “Water Tank”, inaugurado en junio de 2013, es el segundo más grande del mundo en su naturaleza. La primera etapa de la obra incluye, además del tanque de agua, tres estudios de sonido, diversos servicios de producción y espacios de oficinas. Se estima que la inversión final ascienda a 2,800 millones de pesos (68 millones de dólares). Todo por los incentivos de la nueva legislación.
Sin embargo, muchas han sido las críticas. Y es que, para muchos, los cineastas independientes son los más perjudicados; les resulta más difícil conseguir empresarios que inviertan en sus proyectos, especialmente porque son personas anónimas, nuevas en el negocio del séptimo arte. Al respecto, Laura Castellanos, especialista en la Ley de Cine, aseguró que esta legislación es muy completa e incentiva a que también los emprendedores jóvenes puedan hacer cine en Dominicana. “Los incentivos fiscales de la Ley estimulan al sector; todo con que haya una industria cultural fuerte. Aunque quizás puede perfeccionarse, porque todo con el tiempo puede cambiar. Pero esta Ley es completa e incluyó a todos los sectores”, enfatizó Castellanos.

Otra crítica a la Ley de Cine consiste en que supuestamente incentiva el “derroche desmedido” por parte de productoras que sobrevalúan el presupuesto de sus películas para recibir más apoyo de sectores estatales y empresariales. “Lo cierto es que tenemos una magnifica legislación. Son más los beneficios y los aportes son visibles a todo el mundo”, afirmó Laura Castellanos.

Durante un panel sobre los emprendimientos en cine, en el marco de la primera Feria Emprendedora 2013, el director de cine Alfonso Rodríguez dijo también que en el país se hace una intensa labor para desarrollar y catapultar la industria cinematográfica, la cual necesita ser aún más rentable. “El cine es importante, porque inmortaliza a los héroes de este país. Tiene una gran función educativa. Pero todavía requiere más apoyo”, indicó.

Incentivos de la Ley de Cine

1- Incentivos fiscales para el cine local
Según el artículo 34, la ley establece una deducción del 100 por ciento del valor real invertido del Impuesto sobre la Renta para las empresas o personas que inviertan en proyectos cinematográficos dominicanos, siempre y cuando estos hayan sido aprobados por la Dirección General de Cine (DGCINE). El monto deducible no podrá ser mayor al 25 por ciento del impuesto a pagar del ejercicio del año en que se hizo la inversión.


2- Exoneraciones para construcción y establecimiento de salas de cine
Por otro lado, el apartado 37 de la legislación fija una exoneración de un 50 por ciento del Impuesto sobre la Renta por concepto de ingresos generados por dichas salas, siempre y cuando las salas hayan sido construidas en Santo Domingo y Santiago. Sin embargo, si fueron edificadas en otras provincias del país, las excepciones serán de un 100 por ciento del Impuesto sobre la Renta.

3- Exenciones por reinversión en cine
De acuerdo con la ley (artículo 35), estarán exentas hasta el 100 por ciento del Impuesto sobre la Renta las ganancias que se capitalicen o se reserven para desarrollar nuevas producciones o inversiones en cine dominicano dentro o fuera del país.

4- Crédito fiscal transferible
Esta figura fiscal, establecida en el artículo 39 de la Ley, es nueva en nuestra legislación y consiste en dar un crédito fiscal de un 25 por ciento de todos los gastos realizados en territorio nacional por concepto de producciones audiovisuales. Según esta ordenanza, puede ser transferido de forma total o parcial a favor de cualquiera. Para esto, serán computados todos los gastos de pre-producción, producción y post-producción de un determinado proyecto.

5- Exoneración a la prestación de servicios técnicos
Quedan exentos del pago de Impuesto sobre la Renta los ingresos obtenidos por empresas que presten servicios técnicos a producciones de cine, siempre y cuando la película y la empresa estén registradas ante las autoridades correspondientes.

6- Exoneración a bienes y servicios
También, quedan exonerados del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) todas las compras de bienes o servicios, así como los arrendamientos de materiales o equipos para la producción de una película, cortometraje o documental.

7- Incentivos al establecimiento de estudios de filmación
Toda empresa o persona que establezca estudios de filmación o grabación en el país tendrá una exoneración del pago de Impuesto sobre la Renta.