Cuando la mente se apodera de una visión no existe limitación física que impida superar los obstáculos para alcanzar los objetivos. Rosario Viñas es la manifestación viva de ello. Tras la dura experiencia de haber nacido con una discapacidad física, se propuso la idea de materializar un sueño: ayudar a personas en condición de discapacidad a través de la Fundación Ayúdame de Corazón.

Santo Domingo.- Ayúdame de Corazón es una institución sin fines de lucro enfocada en ofrecer apoyo a niños y niñas en condición de discapacidad. Inició sus operaciones en el 2013 de la mano de Rosario Viñas, una mujer visionaria, apasionada y de noble actitud que, basada en su propia experiencia, decidió accionar para lograr un cambio positivo en la vida de niños y niñas con necesidades especiales.

“La fundación surge a raíz de lo que viví. Fui una niña que vino al mundo sin la mano izquierda por causa de la administración de un fármaco que tomó mi madre durante el embarazo, y que para aquella época, me afectó a mí y a miles de niños en todo el mundo. De igual forma, también soy madre de un niño especial”, explicó Viñas.

Rosario Viñas, CEO y creadora de la Fundación Ayúdame de Corazón.

Nacer sin una de sus manos no fue una limitante para ella. Asegura que el amor de sus padres y su abuelo, quienes le apoyaron y le enseñaron a aprender a valerse por mí misma, le permitió superar el bullying y a demostrarle al mundo que cuando uno quiere algo en la vida, lo puede lograr pese a las dificultades. “Terminé mis estudios, me gradué de la carrera de Diseño de Modas  y también formé una familia hermosa que me apoya en todo lo que me propongo”, confesó Viñas.

Tener un niño especial fue otro motor propulsor de su carácter y el punto de partida que le encaminó a dar forma de manera concreta a la fundación.

“En el 2012, durante una visita regular al centro de rehabilitación donde mi hijo recibía terapias, me encontré a un padre llorando porque no tenía los recursos para costear las terapias que debía recibir su hijo. A partir de ahí empecé a trabajar  y luchar en pro de ayudar a familias con mayor vulnerabilidad económica de República Dominicana”, compartió.

Un año después y con una inversión de RD$600 mil, la fundación era una realidad que hasta el día de hoy tiene como misión ver a los niñas y niñas especiales convertirse en personas con las mismas oportunidades que otros, de que tengan una formación digna y que puedan contar desde pequeños con la posibilidad de desenvolverse naturalmente dentro de la sociedad.

Sus objetivos están enfocados en dos aspectos fundamentales. El primero de ellos está orientado a la educación de los padres de niños especiales a través de charlas educativas.

“Compartimos información valiosa acerca del significado y el valor que tiene ser bendecidos por traer un hijo especial al mundo. Lamentablemente, son muchos los padres que no han comprendido todavía la verdadera razón de ese gran acontecimiento que les ha tocado vivir, y disipan sus energías en discriminar a sus hijos. Otros, incluso, toman la decisión de abandonar el hogar para no enfrentar esa realidad. Por igual, también realizamos charlas motivacionales, donde se anima a los padres a salir adelante y a superar las dificultades”, precisó

El segundo aspecto está orientado en la construcción de una casa hogar donde se pueda dar atención a los niños y niñas especiales de República Dominicana durante todo el día.

“La construcción de la casa hogar es el próximo proyecto de la fundación. Queremos crear un espacio que funcione como una institución de cuidado en la que los padres puedan trabajar para mantener el hogar, mientras sus hijos reciben atención adecuada, tratamientos terapéuticos de la mano de profesionales capacitados así como la alimentación y las medicinas que necesiten conforme a su necesidad”, puntualizó.

Ayúdame de Corazón, se compone, actualmente, por ocho personas y voluntarios, pero sus puertas permanecen abiertas para aquéllos que dispongan de un buen corazón, que deseen entregar lo mejor de sí mismos y que asuman el gran compromiso de llevar a cabo, una generosa labor social.

“Este es un proyecto ambicioso creado con una mezcla de objetivos personales y sociales, con la idea, no sólo de construir la casa hogar, sino también, una sociedad con más igualdad y justicia. Nos hemos propuesto ser una institución de referencia en labores de formación de niños y niñas que presenten alguna condición especial, ya sea física o mental”, detalló.

La sostenibilidad financiera de la entidad es el resultado de los esfuerzos de su fundadora y los colaboradores que forman parte de Ayúdame de Corazón. En conjunto trabajan para cumplir las metas planteadas a través de la programación de labores sociales que incluyen campañas, sorteos y distintos eventos en el país y el New York, donde cada año realizan una cena de gala para la recaudación de recursos económicos. Los fondos obtenidos, son destinadas a la construcción de la casa hogar, la cual, ya cuenta con el terreno en Hato Nuevo Manoguayabo, Santo Domingo.