Colaboración: Nicole Rizik / IG:@NicoleRizik, @umbrastrateg
Al momento de emprender las decisiones pueden ser abrumadoras y una de las más importantes es si uno emprenderá solo o se asociará con alguien. Esta acción a veces es subestimada. Algunos dicen: “Me voy a asociar con fulanito porque nos llevamos bien”, “Mengano parece que es bueno para los negocios” y, a veces tomamos reaccionamos de forma apresuradas o basados en cosas que asumimos sin pensar en si realmente es una fórmula que puede funcionar.
El dicho que se refiere a una sociedad como “lo mismo que un matrimonio”, no puede ser más cierto. Con esta(s) persona(s) con las que te asocies no sólo compartirás bienes, ingresos, deudas y responsabilidades. También compartirás tiempo y decisiones que pueden llegar a ser incómodas. Ahí es que la realidad de cada quien reluce, por lo que una de las características más importantes a tener en cuenta a la hora de asociarte es que todos compartan valores y conceptos éticos similares. Un intercambio de ideas y una discusión es imposible evitarla, no tienen que ir todos al unísono todo el tiempo, pero lo que destruye a una sociedad es la anteposición de egos y las discrepancias morales que puedan tener los socios. Todo lo demás se puede resolver y mediar.
Y no se equivoquen, emprender solo es igual o más aterrador, además de que soy creyente de que uno puede emprender solo pero hasta un punto. El crecimiento siempre necesitará de apoyo adicional. No obstante, hay que hacerlo bien, y para esto aquí te dejo algunos consejos desde mi experiencia personal:
- Elige a tu socio con cuidado. No es sólo llevarse bien, no es sólo amiguismo ¿Qué aporta esta persona a la mesa? ¿Me complementa? ¿Puede suplir lo que yo no puedo? son de las preguntas que tenemos que hacernos.
- Hablen de las cosas incómodas (dinero, presupuesto, toma de decisiones, etc.) desde el principio. Te sirve para tomar la temperatura del nivel de congeniad que puedan tener y también para determinar que se encuentran alineados o no con las metas y la visión sobre la empresa.
- Suscriban un pacto de accionistas. Cuentas claras, amistades claras. Hay muchas cosas que forman parte de lo negociado o las intenciones que cada quien tiene para ingresar en el proyecto y por lo regular unos Estatutos Constitutivos no llegan al nivel de detalle que se necesita para tener todo claro y en papel ¿Cómo será compensada cada persona? ¿Cuáles son los roles y responsabilidades de cada uno? ¿Cuál es la estrategia de salida si alguno quisiera hacerlo? ¿Cuáles son los criterios para incluir nuevos socios?
- Luego de que tengan todo en papel, revísenlo de vez en cuando. A veces comenzamos muy formal y correctos y nos vamos relajando. Luego tenemos un documento totalmente inaplicable a la realidad actual de la empresa y los negocios.
Finalmente, uno de los mejores consejos profesionales que me han dado a la hora de asociarme (lo atesoraré y guardaré por siempre) fue: “quemen las naves”.
Esta frase se le atribuye a Hernán Cortés quien propuso a sus hombres quemar sus barcos al llegar a México para no tener nunca la tentación de volver atrás “o vamos hacia adelante o vamos hacia adelante, no hay vuelta atrás”. En el caso de mi sociedad (Umbra Strategy Consulting) quemamos los barcos de trabajos pasados, quemamos los barcos que cargaban con egos personales, quemamos los barcos de proyectos en carpeta… suena metafórico pero entrar en esa mentalidad es liberador y no hay nada que me de más tranquilidad que saber que no hay vuelta atrás, y estoy bien con eso.
¿Y tú? ¿Quemaste las naves?
Sobre Nicole Rizik
Es egresada ‘cum laude’ de la Universidad Iberoamericana (UNIBE) de Santo Domingo y LLM en Derecho de la Competencia en Kings College of London. Experta en Derecho de la Competencia, Cumplimiento Regulatorio, Derecho de los Negocios, Derechos de los Consumidores, Contratos y Fusiones y Adquisiciones. Docente y coordinadora de diplomados y fundadora de Umbra Strategy Consulting (@umbrastrategy) y Umbra Academy.
Sobre Umbra Strategy Consulting y Umbra Academy
Es una firma boutique de consultores especializados en múltiples áreas regulatorias, relacionamiento y asuntos públicos que tiene como fin brindar un servicio personalizado preventivo y reactivo, abarcando un blindaje de 360 grados en la seguridad jurídica y reputacional de los clientes con los que trabajan. El equipo de UMBRA está liderado por sus socias, Nicole Rizik y Vera Lucía Crespo, dos profesionales que combinan –de forma perfecta- la juventud, la preparación y la experiencia. Ambas se acompañan de otros talentos graduados de las mejores universidades del mundo y con amplia experiencia en derecho de la competencia, derecho ambiental y energético, relaciones públicas, derecho de los negocios, regulación económica, protección al consumidor, datos personales y comercio digital.