Aunque el teletrabajo o trabajo remoto no es un concepto reciente, tras la crisis sanitaria impuesta por la covid-19 se convirtió en alternativa domiciliaria urgente a la presencialidad laboral.
Esta normalización del trabajo a distancia trajo consigo nuevas formas y dinámicas laborales, así como la necesidad de desarrollar prontamente destrezas digitales para adaptarse al nuevo modelo flexible.
Esta modalidad de trabajo redefinió nuestros hábitos, agendas, rutinas, convirtió las casas en extensiones de la oficina y, por ende, ha tenido un notable impacto colectivo, medioambiental y social, que se verifica hasta en la economía familiar.
Algunos países, como España, han decretado por ley que el empleador, a nivel de medios y gastos corrientes, ofrezca una compensación proporcional de los gastos de luz e internet, por ejemplo, herramientas básicas para rendir en horario laboral.
Pero lo que, por consenso, está claro es que la opción de trabajar a distancia y la flexibilidad horaria se reconocen como dos de los incentivos que más valoran los trabajadores. Traducción: pueden conciliarse con calidad vida laboral y personal.
En ese sentido, de acuerdo al reporte Cisco Global Hybrid Work Study 2022 que, si bien los empleados se vieron inicialmente desafiados por el cambio repentino a arreglos de trabajo híbridos y remotos, “nuestra investigación encontró que este modo de trabajo ha generado muchos beneficios en los últimos dos años para las organizaciones y su gente. Más de las tres cuartas partes de los encuestados (78 %) creen que el trabajo híbrido y remoto ha mejorado todos los aspectos del bienestar, capacitando a los empleados para cuidar de sí mismos tanto en sus roles en el trabajo como más allá de sus trabajos».
Resulta obvio lo que ha significado el teletrabajo en términos de ahorros y ventajas para muchas organizaciones, pero, ¿cómo impacta lo remoto la economía personal y familiar? Estas son algunas de las ventajas evidentes que los expertos destacan de este nuevo entorno laboral:
Ahorro de tiempo y dinero
Evitar madrugar para desplazarte hasta tu puesto de trabajo se traduce en un notable ahorro de tiempo, disgustos al volante, gasto de combustible, mantenimiento del vehículos, estacionamientos o pasajes de transporte público, en fin: calidad de vida, lo que, además impacta el medioambiente. Según los datos de “Más allá del Teletrabajo: Una nueva forma flexible de trabajar», libro publicado por la fundación española Más Familia, con un día de teletrabajo a la semana se lograría una reducción de 166.421 toneladas de CO2 al año, equivalentes a 168.085 toneladas de gases de efecto invernadero anuales.
Menos almuerzos no programados
¿Te quejabas de que el trabajo reñía con tu deseo de hacer dieta? Pues el teletrabajo es ventajoso en ese sentido, pues rendir desde el entorno hogareño te permite apegarte a regímenes más saludables y evita que gastes de más en almuerzos relámpagos no programados con antelación. Preparar la comida en casa redunda en salud y economía para tu bolsillo. A eso añade que puedes retomar el viejo hábito de compartir la mesa más a menudo con seres queridos.
Recortes que impactan
El trabajo remoto no exige un código de vestimenta como lo hace la oficina, por lo que puedes darte la libertad de trabajar hasta en pijama, en el caso de las mujeres no maquillarse o usar fragancias para lucir presentables. Estos pequeños “recortes» reducen costos de lavandería, maquillaje y perfumes, y terminan siendo notables en tu bolsillo.
Menos medicina, más felicidad
De acuerdo al resumen técnico Healthy and safe telework (Salud y teletrabajo), presentado en febrero pasado por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional de la Salud, el teletrabajo bien organizado mejora del equilibrio entre la vida laboral y la personal, ofrece la posibilidad de un horario flexible y de realizar actividad física. Según el informe, entre los beneficios del trabajo remoto también destacan: una menor incidencia de hipertensión y estrés. Traducción: mayor salud, menos gastos en medicina.
Nuevas destrezas
El teletrabajo ha supuesto el aprendizaje continuo sobre la gestión del trabajo remoto, lo que en muchas ocasiones ha hecho que las empresas inviertan sus recursos en la capacitación de sus empleados. Y esto redunda en la adquisición de conocimientos y destrezas que se traducen en un dominio del medio en el que trabajas y ventaja competitiva en el mercado laboral. Todo sin desembolsar un solo centavo de tu cartera.
Fuente: Blog Banco Popular