Mientras aun estudiaba, un joven del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), en México, diseñó un parche que al insertarse en el brasier permite detectar el cáncer de mamá a través de biosensores que producen “imágenes de calor” del seno sin usar radiación.  Un par de años más tarde, cuenta con una clínica especializada en el diagnóstico del cáncer de mama utilizando tecnología avanzada.

El parche utiliza sensores para medir la textura, color y temperatura del seno y crear, a partir de ahí, un mapa del el área a analizar para luego extraer la información que declara el diagnóstico.

El joven emprendedor que desarrolló la idea, Julián Ríos Cantú, lo hizo inspirado en la experiencia de su madre, quien sufrió cáncer de mama cuando él era pequeño.

“Mi madre fue diagnosticada con cáncer de mama dos veces, la primera vez cuando tenía 5 años. Ella recibió los mejores tratamientos y aunque hoy en día es está libre de cáncer, continúa con problemas de salud debido a la agresividad del los procedimientos que recibió para su cura. Desde ese momento decidí enfocar todos mis esfuerzos en entender esa enfermedad”, compartió.

Ríos Cantú explicó que la parte más compleja del producto final, que llamó “Eva”, fue conseguir que el parche emitiera resultados confiables.

“Lo complicado no ha sido la parte física del producto. Lo verdaderamente complejo es la forma en que se emite el diagnóstico, es decir, tomar los datos de la temperatura del seno y convertirlos en un diagnóstico confiable. Es un proceso que involucra inteligencia artificial”, confesó en una publicación del portal El Hospital.

Para junio del 2019, el 20% de las mujeres que reciben el análisis con el parche en Eva Clinic obtiene un resultado positivo del cáncer, lo que les permite recibir un tratamiento a tiempo.

“Estamos utilizando tecnología para salvar vidas empoderando a mujeres, por primera vez en la historia, a tener la salud de sus mamas en sus manos”.

AVANCES Y CRECIMIENTO DE LA EMPRESA

Para octubre del 2020, más de 7000 mujeres habían probado lo que ofrece la compañía Eva Center para prevenir el cáncer de mama. Dos meses más tarde desarrollaron cabinas inteligentes que permiten realizar el diagnostico sin necesidad de que nadie toque o vea al paciente.

“Se trata de un estudio digital infrarrojo de mama que busca cuantificar cambios en la temperatura de la superficie del pecho y, al igual que el parche, sin emitir radiación”, compartió Ríos.

Para finales del mes de agosto de este año, anunciaron que tras atender a más de 10mil mujeres, la empresa se dedicaría a trabajar directamente con médicos e instituciones de salud con el fin de ofrecer esta tecnología avanzada a un mayor número de pacientes en México.