Todos queremos un iPhone, un iPad o una Mac. La marca se ha convertido en una de las más amadas en el mundo. Y es que su calidad, innovación, diseño y confianza hacen que muchos deseen tener uno de sus productos. Pero, ¿cómo se convirtió Apple en amada? Para contestar esta pregunta, tenemos que conocer la propuesta tecnológica de esta empresa. El equipo simplemente idea, diseña y fabrica productos innovadores que pueden ser manejados de una forma simple por el consumidor, es decir: todo consiste en simplificar los procesos y operaciones.
Otro punto a su favor es la velocidad con que innovan sus productos. “La verdad que es rápida la forma en que ellos sacan y renuevan sus productos. Siempre están innovando. Cuando puedo comprarme el iPhone 6, ya está casi en el mercado el 7. Es algo increíble”, expresó a la Revista Emprendedores Valeria Silva, una amante consumidora de Apple.
Y ciertamente es sorprendente, pues no ha pasado un año sin que la compañía realice nuevos lanzamientos o mejoras de sus tecnologías. “Las marcas deben crear vínculos emocionales con sus clientes. ¡Eso es una Love Brand! Y es parte de la estrategia que se debe seguir. El cliente en la actualidad está mejor informado. Siempre atento a los cambios y a las mejoras. Así que el reto para las empresas es mayor”, explicó la mercadóloga Katherine Santana.
A todo esto, se suma que Apple lanza sus productos con precios por encima de la competencia, y los mantiene así año tras año, debido a las mejoras y nuevas versiones que realiza. “Lo que me gusta de Apple es que es una marca valiosa. Aunque no tengas el último iPhone, es un aparato valioso, que representa y no pierde su costo. Es, para mí, una inversión muy buena”, contó Emely Piñeiros, una cliente de Apple.
La empresa de análisis NetBase ha publicado un sinnúmero de informes sobre “Love Brands” en el mundo, y Apple triunfa en muchas de las categorías de sus estudios. “La estrategia de un producto debe ser siempre que los clientes se identifiquen y amen la marca. Todos los seres humanos tenemos un factor emocional, y es que todo se traduce –aunque cueste decirlo- en apelar a las emociones para aumentar las ventas de una determinada empresa”, precisó Santana.
Steve Jobs, fundador de Apple, representó uno de los primeros innovadores tecnológicos en darse cuenta de que el diseño hermoso puede ser un diferenciador importante a la hora de dar a conocer una marca. Por esta razón, la compañía sigue apostando por idear una imagen moderna y minimalista en el diseño del producto, el envase y las tiendas.
Por último, el servicio es otro punto a su favor. “Recuerdo la primera vez que entré a una tienda de Apple en Estados Unidos. La experiencia fue tremenda y extraordinaria. De una vez, el vendedor me dio la facilidad para que comprara mi iPhone. De hecho, pude hasta usar las computadoras que tenían a la venta. Me sentía tan cómoda; tan identificada. La tienda no era tan solo clara, de cristal, hermosa, amplia (…), sino que los vendedores fueron muy amables conmigo”, contó Silva.
Según informes, la empresa operaba, hasta mayo de 2014, más de 408 tiendas propias en nueve países, tenía miles de distribuidores y una tienda en línea (disponible en varios países), donde se venden sus productos y se presta asistencia técnica. De acuerdo con la revista Fortune, Apple fue la empresa más admirada en el mundo entre 2008 y 2012.
“Apple ciertamente ha encontrado un atractivo visual. Ellos tratan de tener una identidad visual que sea reconocible por todo el mundo. Apple es “cool”: esa es la idea que venden. Ellos saben gestionar una cultura que los clientes siguen y admiran”, concluyó Santana.
Ya sea por su versátil, moderno y elegante diseño; o bien, por los valores y cultura que transmite, lo cierto es que Apple es más que innovación a gran velocidad. Esta empresa ha sabido alojarse en el corazón de sus consumidores. Y por eso muchos coinciden en afirmar: ¡I love Apple !