Emprender, muchas veces, es concebido como sinónimo de crear proyectos ligados al diseño de nuevas tecnologías, productos o servicios que no existan en el mercado; que nadie haya creado. Sin embargo, es posible emprender y alcanzar el éxito a través del desarrollo de negocios tradicionales, que con la dosis adecuada de innovación sean capaces de conquistar los nuevos mercados.
Cuando se combina la imaginación y la originalidad con el trabajo arduo y la persistencia ante los momentos de crisis, no importa si se invierte en sectores tan clásicos como la industria, la construcción, el turismo o las telecomunicaciones, siempre es posible encontrar la fórmula adecuada para ocupar los primeros puestos en venta.
Luis Eduardo Rosario y Marcelle Namnum son ejemplo palpable de ello. Ambos decidieron apostar por crear sus empresas en el área de la mueblería y la floristería, respectivamente, y a la fecha cuentan con más de siete años en el mercado, un público consumidor fijo y varias sucursales. Igualmente, han sido reconocidos y considerados como promesas del sector empresarial por sus aportes.
Apuesta por lo diferente
El secreto que se esconde detrás del éxito de estos jóvenes empresarios está en la valentía de apostar por lo diferente. Namnum -fascinada por el mundo de la floristería- y Rosario -por el de la carpintería- encontraron los huecos en los que podían innovar y a partir de ahí se trazaron parámetros para marcar la diferencia de lo que comúnmente se hacía en dichas áreas.
Basados en su experiencia, diseñaron estrategias para transformar sus negocios –tradicionales en esencia- en empresas exitosas.
Chispa de inspiración
Marcelle Namnum inició en el mundo profesional en áreas que nada tienen que ver con la floristería. Trabajó para distintas empresas desde los departamentos de mercadeo, relaciones públicas y ventas hasta que en un viaje a Estados Unidos conoció una incubadora de negocios danesa especializada en la preservación de flores.
“El día en que vi esa caja de flores naturales cuya belleza podía permanecer hasta por un año fue amor a primera vista. Me dediqué a conocer cada detalle de su proceso de creación y cuando lo tuve claro regresé al país con la convicción de introducir un nuevo modelo de negocio en el mundo de la floristería. Así, nació Caperucita Rosa, la única boutique de flores preservadas en la República Dominicana”, contó Namnum.
Luis Eduardo Rosario, por el contrario, siempre estuvo involucrado con el arte de crear con sus manos. Desde muy joven, descubrió su pasión por diseñar elementos originales utilizando materiales comunes.
“Yo tenía 12 o 13 años cuando comencé a trabajar con madera. Un día caminando por la playa me puse a recoger piezas únicas y poco comunes con las que terminé diseñando una lámpara. Continué creando piezas combinando herramientas que veía que no se usaban. Las personas escucharon lo que hacía y comenzaron a pedirme esas piezas. Con el paso del tiempo, la demanda creció y entonces nació Paló, una empresa dedicada al diseño creativo de piezas y muebles modernos con estilo rústico”, relató.
La fórmula para emprender de forma diferente en seis pasos, según Marcelle Namnum
- Estar alerta ante lo que sucede alrededor “Mantener los ojos abiertos, con ánimo, con ganas, con deseo de conocer, de ver, de explorar todo, porque no se sabe dónde puede estar tu pasión o dónde está sucediendo algo tan interesante que te empuje a explorar un camino diferente al que has ido explorando hasta el momento”.
- Estrenar tu cultura
“Piensa como si fueras una corporación grande. Primero, tienes que conocer tu cultura, saber qué es lo importante para ti como empresario y que es lo que quieres que tu público perciba de lo que le ofreces. Cuando lo tengas claro y vayas creciendo, trasmite esa cultura a tus empleados. Asegúrate que ellos formen parte de tu empresa como alguien que ofrezca un servicio excepcional, porque así lo siente y no porque es contratado para brindarlo”. - Colócate donde te vean, no donde quieras verte
“Un buen producto no vale nada si la gente no lo conoce, pero también es importante definir el presupuesto que vas a invertir para darte a conocer. Promocionarte a través de una valla publicitaria enorme en el centro de la ciudad es muy bueno, pero si por ello te quedas sin presupuesto, no es la mejor opción. Analiza los lugares en los que puedas atraer la atención del público que consuma tu producto o servicio, y asegura que al menos podrás recuperar la inversión. Cuando lo tengas claro, ¡lánzate!”. - Investiga, documéntate y estudia de manera constante
“Hay personas que saben lo que están haciendo, pero no están lo suficientemente documentadas sobre el tema. Esa falta de conocimientos les impide desarrollar su mayor potencial y pasar a un segundo nivel en la cadena de crecimiento. De ahí que es importante que investigues, estudies y compartas con otros expertos en el área que deseas emprender para poder adquirir nuevos conocimiento que permitan expandir tu modelo de negocio”. - Mientras más flojera te da, más tiempo le debes dedicar
“Quienes inician la carrera del emprendimiento suelen poner más empeño y creatividad en las cosas que les gustan. Pero un buen empresario debe ser capaz de realizar todas las tareas alrededor de su empresa, incluso aquellas que no le guste realizar”. - Que ninguna crema antiarrugas te funcione
“Aunque gastes todo tu sueldo para obtener la colección completa de crema antiarrugas, ninguna te va a funcionar. En algunos casos, logras ver resultados, pero llega el momento en que las cosas van tomando su curso. Es por eso que de bes emprender en algo que te guste, que te apasione tanto que al despertar cada mañana disfrutes porque lo vas a hacer. Así no tendrás que buscar ´cremas´ par a borrar los dolores de cabeza que puede producir hacer algo que no quieres hacer”.
Los consejos de Luis Eduardo Rosario para salirse un poco de la caja
- Descubrir lo que te apasiona, este sería tu mejor trabajo.“Es imposible alcanzar el éxito en cualquier cosa que emprendas si no sabes cuál es tu pasión. Tienes que descubrir lo que te gusta y convertirlo en tu mejor talento. Eso garantiza que trabajarás siempre con amor”.
- Identificar necesidades a tu alrededor. “No esperes a que una persona o una empresa te llame para hacer un trabajo, ofrece tu algo. Identifica empresas en las que puedas aportar y si tienes que hacer ese aporte gratis en un principio, hazlo. Cuando lo hagas, hazlo bien. El compromiso con que hagas las cosas hará que la gente vaya detrás de ti”.
- Suplir necesidades, pero de manera diferente a lo que existe. “Cuando crees tú negocio, ponle algo diferente, un toque distinto, algo que lo identifique. Ese sello personal es el que te ayudará a crear la imagen sólida que te ayudará a crecer en el mercado”.
- Una vez comiences, continúa trabajando. “Continúa aún mientras otros duermen, cuando los números no te den, cuando las circunstancias te lleven a dudar. Ten fe, tienes que ser el primero que crea en tu propio negocio, convéncete de que es bueno, porque si no crees en lo tuyo, la mitad del tiempo que llevas trabajando va a ser perdido”.
- Reinventarse, porque nada es para siempre “Si tu idea es buena, otros la van a copiar. Debes, como un buen marinero, aprovechar la dirección del viento, mantenerte atento a lo que el mercado te pida, a lo que está pasando, a lo que crees que va a pasar e ir cambiando conforme a la visión que quieres alcanzar”.
- Convertirte en un líder .“Puede que en principio empieces solo, pero en la medida que creces hay que estandarizar los procesos. A partir de ahí, debes convertirte en un líder y trasmitir la pasión a tu equipo, instruirlo, para que sienta el mismo compromiso que tienes por la visión de la empresa y para que obtenga los mismos resultados en sus trabajos que los que tú obtienes. De lo contrario, tu empresa no va a poder crecer”.