C“Los sueños son un cuadro inspirador del futuro que infunde energía a tu mente, voluntad y emociones, facultándote para hacer todo lo que puedas para lograrlo”. -John Maxwel
Los sueños forman parte del motor de la vida. Para algunos, son como una chispa motivadora que permite mantenernos despiertos día a día con el propósito de ser, hacer o conseguir aquello que nos satisface y nos hace feliz. Pero, ¿Es posible hacerlos realidad? ¡Sí, es posible!
En este punto, la planificación juega un papel fundamental para lograrlo, pues funciona como una hoja de ruta que permite establecer los pasos necesarios para mantener el enfoque y avanzar poco a poco hacia lo que se busca alcanzar.
Pasos para planificar nuestros sueños
- Define qué quieres y qué necesitas para lograrlo. Establece de manera clara y objetiva lo que deseas conseguir y cuáles recursos (humanos, materiales, académicos, económicos) se necesitarían para hacerlo realidad. Cada acción será un objetivo o meta sobre el cual trabajar a corto, mediano o largo plazo dependiendo de su complejidad.
- Crea un plan: Diseña una lista de los elementos de acción por meta que se deberían poner en marcha para alcanzar el objetivo final.
- Establece tiempos y apégate a ellos. Una vez enumeradas las actividades específicas de cada meta, lo siguiente es organizarlas en orden de prioridad y crear una línea de tiempo en la que se asignen fechas límites. Es posible que al principio necesite dejar algunas actividades sin una fecha, así que asegúrese de regresar y programarlas cuando sea el momento adecuado.
- Crea rutinas. Es posible que lista de cosas por hacer incluya actividades únicas y actividades recurrentes.Para estas últimas, establecer rutinas en las que se coloquen horarios y días específicos para su realización, permitirán mantener el enfoque y la disciplina que se necesita para no desmayar.
- Revisa el plan de acción de manera constante. Planificar no es algo definitivo. Es posible que en el camino sea necesario realizar ajustes que surgirán de acuerdo a los cambios que surjan con el día a día. Lo más recomendable es revisar el plan cada dos o cuatro semanas para ver los avances.
Al momento de poner en práctica estos consejos, recuerdas que el camino hacia tus seños comienza con un solo paso, sin prisas pero sin pausas.
“Ahora es el momento de hacer lo que más quieres. No esperes al lunes, ni esperes a mañana. Que no aumente en ti la caravana de sueños pisoteados. Ya no esperes. No reprimas por miedo o cobardía. No postergues la vida con más muerte, y no esperes más nada de la suerte que no hay más que tu tesón y tu energía. Si tu sueño es hermoso dale forma como esculpe el arroyo la ribera; como el viento que vive y se transforma. Y para que todo resulte a tu manera, redacta para ti mismo tu norma y convierte tu otoño en primavera”. -E.J. Malinowski, poeta.