La gestión adecuada de los residuos ofrece soluciones a muchos de los desafíos sociales y medioambientales a los que se enfrenta el planeta. Conscientes de esto, una nueva generación de emprendedores se ha dedicado a desarrollar ideas de negocio que, además de garantizarles una rentabilidad económica, disminuyan la contaminación ambiental por medio de la innovación, la reutilización y el reciclaje.

Conoce cinco empresas creadas por emprendedores en Brasil, Argentina, Italia, Polonia y Escocia que están marcando la diferencia con acciones reales.

Pimp My Carroza

Este es un colectivo social y ambiental brasileño que ayuda a personas recicladoras o recolectoras de residuos a convertir su oficio en una actividad de emprendimiento con alto impacto ecológico en las comunidades en las que se desarrollan. Hace unos años, ejecutaron la aplicación Cata­ki, que sirve de canal conector entre personas, compañías, gobiernos y recolectores de materiales, los cuales son depositados en centros de acopio de reciclaje. La plataforma, conocida como “la aplicación del reciclaje”, tiene como propósito transformar a recolec­tores de residuos en emprendedores independientes que reciben remu­neración por la venta de materiales reciclados, así como también contribuir a la preservación del medioambiente. En diciembre de 2019, Cataki llegó a Cali, Colombia, tras un acuerdo de la alcaldía de esta ciudad con Pimp My Carroza. Para enero del 2020, la app tenía un registro de más de 4,700 recolectores en más de 500 ciudades brasileñas y en Cali.

Vegea

Vegea es una compañía que pro­duce materiales textiles a partir de los residuos que deja la industria del vino. La idea surge de la mano del arquitecto y diseñador de muebles italiano, Gianpiero Tessitore, quien en conjunto con la Universidad de Florencia y otros centros de investi­gación, descubrió y patentizó una innovadora tecnología que convierte los tallos, pieles y semillas de uva en una tela similar al cuero. Su proceso de elaboración no necesita agua, productos químicos venenosos, meta­les pesados o aceites causantes de la contaminación en el medioambien­te. La tela, cuya marca lleva el mismo nombre de la compañía –Vegea-, puede utilizarse para hacer bolsos, zapatos, tapizar muebles o crear empaques. La compañía además trabaja con una visión social en proyectos que ofrecen oportunidades de trabajo a personas en situación de vulnerabilidad

Agua Segura

Es una empresa social argentina que nació en febrero de 2015 con el propó­sito de crear soluciones ante los desafíos sociales y medioambientales del agua. Partiendo de que una de las principales causas de mortalidad infantil en Argentina es provocada por la ingesta de agua con­taminada, el médico Nicolás Wertheimer, fundador y CEO de este emprendimiento, desarrolló una nueva tecnología de filtra­do que permite eliminar virus, bacterias y parásitos del agua para volverla segura al consumo. Su visión como empresa, en principio, era únicamente proveer de agua potable a comunidades rurales de Argen­tina. Con el tiempo, además de facilitar el sistema de filtrado en las comunidades, Agua Segura creó una red de voluntarios para educar a las personas a “modificar hábitos culturales, desarrollar obras e infraestructura para acceder al agua y di­señar acciones ambientales para cuidar el recurso hídrico”. Para el 2019, publicó que habían alcanzado a más de 2 mil familias en 21 provincias argentinas y algunas ciudades de Uruguay, contabilizando en total cerca de 100 mil personas con acceso a agua tratada.

Revive Eco

Es una empresa que encontró en los desechos de café que eran enviados a los vertederos una alternativa de negocio sustentable. A través de una planta de reciclaje de café molido, el fundador de Revive Eco, Scott Kennedy, transforma los desperdicios de café producidos por cafeterías y restauran­tes en productos ecológicos naturales que pueden ser reutilizados en la in­dustria de alimentos y bebidas; la far­macéutica y la cosmética. Para el pri­mer cuatrimestre del 2019, la empresa había reutilizado más de 20 toneladas de desperdicios de café, reduciendo el envío de esta cantidad de residuo a los vertederos, y -con ello- disminuyen­do cerca de 36 toneladas de emisiones de CO2 al medioambiente.

Syntoil

Esta es una empresa polaca que se encarga de transformar neumáticos usados y/o desechados en produc­tos comercializables. Según Mar­tyna Sztaba, co-fundadora y CEO, el equipo de Syntoil desarrolló un método de descomposición térmica sin oxígeno que convierte los neumáticos en un polvo que puede ser reutiliza­do. A través de este proceso, no sólo reducen a cero la cantidad de des­perdicios, sino que también reducen la emisión de compuestos orgánicos que afectan a la salud de las personas y dañan el medioambiente. El polvo de los cauchos reciclados es utilizado para producir tinta de impresión, pintura, materiales de construcción e –incluso- neumáticos nuevos.