Hay que aceptar que el cambio es una variable constate y que solo aquellos que tienen el coraje de romper esos dogmas, esos patrones; pueden ver oportunidad donde otros ven calamidad. La transformación duele; sin embargo, los resultados son dulces como la miel y libres como el viento. Es tiempo de repensar el pensamiento, es tiempo de asumir una nueva forma de pensar; es tiempo de transformar la mediocridad por excelencia. ¡Es tiempo de la mujer! 

Liderazgo de la mujer en el siglo XXI  

“En mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones.”, Woody Allen.

Las águilas, aves plumíferas que vuelan por el horizonte buscando una presa para atraparla entre sus uñas. Vuelan tan alto y tan silente, que sus presas no las pueden distinguir con facilidad; echan plumas nuevas, pico nuevo, en fin, están en una renovación constante, a pesar de que la renovación pueda “doler” tanto; a tal punto de tener que abandonar la búsqueda de sus presas para concentrarse en su renovación; sin embargo, con la inquebrantable fe de que pueden volar en cualquier momento con más fuerzas que antes, a sabiendas que un verdadero líder controla su destino.

La mujer del siglo XXI es un águila, está en constante renovación. Las mujeres han asumido un papel más protagónico en las sociedades donde les ha tocado pulular con sus conocimientos y las diversas posiciones que éstas han asumido en los años más recientes.

Comprendiendo que el verdadero liderazgo es llevar a otros a un lugar que ellos por sí solo no son capaces de llegar; la mujer ha tomado el control en diversos escenarios y ha puesto su propio sello a las actividades que ésta desarrolla en las diversas posiciones que ha asumido y que está asumiendo cada vez más. Es bien sabida la antiquísima frase que reza: “Detrás de cada hombre hay una gran mujer”. Sin embargo es justo decir que esa frase ya en este siglo no tiene asidero, puesto que la mujer ha asumido un rol de mucho más primacía, incluso, en el hogar. Hoy es justo reconocer que al lado o delante de cada hombre debe haber una gran mujer.

El liderazgo de la mujer en el mundo de hoy

Si echamos una mirada al mundo podremos advertir el liderazgo de la mujer en el siglo XXI. Según la revista Forbes, en su informe del 2015, la mujer más poderosa del mundo es la canciller alemana Ángela Merkel; una mujer con carácter, influencia y una determinación implacable. Lo que hace que el mundo ponga sus ojos en ella, incluso, para tomar decisiones de impacto global. Hillary Clinton ha aparecido en este ranking de Forbes cada año desde su primera edición en 2004, y lo ha hecho como senadora, Secretaría de Estado y personalidad influyente. En 2015, Clinton es la número 2, sólo a una boleta de distancia de la corona de la mujer más poderosa, Merkel.

El top 10 del año 2015 aparece de esta manera: Merkel y Clinton, seguidas de Melinda Gates, Janet Yellen, Mary Barra, Christine Lagarde, Dilma Rousseff, Sheryl Sandberg, Susan Wojcicki y Michelle Obama.

En esta publicación de la prestigiosa y mundialmente conocida revista Forbes, queda de manifiesto el poder de las mujeres en las transformaciones que se están gestando en la sociedad de este siglo. Las mujeres están influyendo en las decisiones que se están llevando a cabo en la sociedad, desde lo macro hasta lo micro.

Liderazgo de la mujer en la familia y la sociedad

El hombre ha comprendido, en parte (aún permanece cierta resistencia), el papel que juega la mujer en el núcleo familiar, lo que hoy por hoy lo ha llevado a dejar su machismo rampante y convertirse en un ente que permita desarrollar un liderazgo compartido y, en algunos casos, a permitir que la mujer dirija los destinos del hogar. El hombre tiene el poder de la figura en el hogar, pero las mujeres son las que toman las más grandes decisiones dentro del seno familiar.

Es importante que comprendamos que no es para nada pecaminoso, ni falta de autoridad por parte del hombre, el que la mujer sea la líder de la familia; alguien debe trazar la línea maestra de cómo y hacia dónde debe conducirse el destino de la familia; y si ese papel le toca a la mujer por su liderazgo influenciador en la familia, bienvenido sea. Lo más importante es fomentar el buen desarrollo de todos los actores que conviven en el hogar.

La mujer se ha convertido en la guerrera que vuela con alas propias y pelea la batalla con su pico de águila y espada de guerrera. La mujer ha roto el viejo paradigma de estar encerrada en cuatro paredes. Hoy las mujeres representan más del 50% de la población en muchos países, tal es caso de República Dominica. En el ambiente laboral la mujer representa más 60% de la fuerza de trabajo en las empresas; de igual modo en las universidades las mujeres representan más del 65% de la matrícula estudiantil. Lo que pone de manifiesto el empoderamiento de las mujeres en esta nueva realidad que está viviendo la sociedad en estos tiempos de cambios.

No es necesario dejar volar a las mujeres; ellas tienen sus propias alas, pueden volar libremente y sin atadura.

No importa que tú seas mujer, los límites no tienen sexo, raza ni color; así como tampoco el éxito, ni los sueños. Tú puedes ser sobre quien se escriba la historia, tu puedes ser la mujer que encienda la llama de la esperanza a otras personas; a otras mujeres. Sé ejemplo de inspiración; transpira e inspira. El liderazgo no puedes decirlo, pero lo conoces cuando lo ves. Siembra esperanza en los demás y tu esperanza crecerá, siembra confianza y tu mundo vivirá más confiado.