Colombia es considerado como uno de los más bellos países de América del Sur, y no es para menos si se toma en cuenta la gran variedad de paisajes espectaculares que posee y que van desde playas paradisíacas de la costa del Pacífico y el Mar Caribe hasta selvas vírgenes del Atlántico en el Amazonas, altas cumbres andinas, volcanes, verdes colinas, ciudades y pueblos que conservan su pasado.

Cuenta con la segunda mayor población hispanoparlante del mundo, poco más de 48 millones, detrás de México. Sus principales recursos de producción son: el café, el banano, las flores cortadas, la caña de azúcar, el ganado, el arroz y el maíz. También, es poseedor de muchos recursos naturales: como el carbón, el petróleo, el gas natural, el hierro, las esmeraldas, el cobre, el níquel y el oro.

Este país ocupa el segundo lugar en el mundo en biodiversidad. Su fauna es una de las más extensas, y tiene una amplia variedad de aves y mamíferos. Su flora es también muy diversa; se pueden encontrar más de cincuenta especies de árboles nativos. El país cubre 1, 258, 000 kilómetros de la región de los Andes, zona que comparte con Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Venezuela, y que posee 41 mil especies de plantas, 1,885 tipos de aves y 700 géneros de reptiles.

El clima varía de una región a otra en función de la altitud, pero -en general- en Colombia sólo se presentan dos estaciones: una seca en los meses de diciembre, enero, julio y agosto, y otra lluviosa en abril, mayo, octubre y noviembre. La costa del Caribe y la selva tropical del Amazonas experimentan un clima tropical y húmedo.

Cuando se trata de hablar de su gente, los colombianos están muy influenciados por su historia: las raíces de las culturas precolombinas, descendientes de esclavos africanos y españoles. Este pueblo se caracteriza por ser muy cálido y acogedor, a pesar de que han pasado y superado momentos difíciles. Sus habitantes demuestran mucho entusiasmo y una actitud que proporciona a quienes los visita de mucha seguridad y confianza.

Los cachacos, paisanos o colochos –como se les llama de manera afectiva a los colombianos– generalmente sonríen, son amables, curiosos y benévolos; características que resultan contagiosas para sus visitantes. En cuanto a sus costumbres festivas, Colombia es un país que celebra alegremente todas las fiestas del año al son de los ritmos latinos, como la salsa y la cumbia. Carnavales, desfiles, bailes, comparsas y cabalgatas son algunas de las expresiones con las que mantienen vivas sus tradiciones, todas heredadas de los españoles, indígenas y africanos.

APERTURA AL TURISMO

A pesar de conservar la etiqueta de “país peligroso”, principalmente debido a los años oscuros marcados por los carteles de la droga de Pablo Escobar y la guerrilla, este hermoso país sudamericano tiene hoy en día altas perspectivas en el sector C turístico. Colombia es una tierra hermosa, deslumbrante, vibrante y única.

Cada vez más los turistas se enamoran de su belleza. Su estrategia turística se basa en el desarrollo de una infraestructura que aprovecha sus recursos naturales y capital humano. Su gastronomía igualmente conquista. Los platos tradicionales colombianos son variados y contienen un toque de influencia española; entre ellos el ajiaco, la especialidad de Bogotá, es una sopa de pollo con tres variedades de patatas, de maíz y alcaparras; las arepas, básicamente empanadas de harina de maíz que se acompañan generalmente en los desayunos; la bandeja paisa, un plato de carne con yuca, arroz, plátanos fritos y frijoles rojos; los tamales, hechos con rodajas de carne de cerdo con arroz y verduras, mezclado con harina de maíz y envueltos en hojas de plátano; y finalmente platillos hechos a base de mariscos abundan en toda la costa del Caribe, especialmente de langostas, que son exquisitas.

Esto es sólo un bocado de tentaciones para los viajeros que desean visitar Colombia; sin dudas, un país auténtico, donde aún existen lugares genuinos y encantadores que esperan por emprendedores en busca de esas aventuras inolvidables que quedan impresas en la memoria. Como muy bien dice su eslogan de nación: “El único riesgo de venir a Colombia es quererse quedar”.